Se acerca un nuevo año, un nuevo comienzo para muchos y el fin de muchas historias para otros.
Para mí, significó mucho este año, tuve muchos logros personales, uno de ellos fue deshacerme de mi casa, una casa que significaba el principio de mi vida como adulto en esta vida y con ella, la culminación de una historia de juventud, de pasión desencadenada y cegada por ideas absurdas que sólo un joven de tan corta edad tiene y cree que puede comerse el mundo de un solo bocado.
Salí de vivir de casa de mis padres (por enésima vez) pero ya en un estado más maduro y por primera vez lo hice estando soltero, osea que en esta ocasión no existió la motivación de salirme de casa por alguna historia de supuesto amor. Quizá no sea una novedad que viva solo pero si lo es el hecho de que lo siga estando sin sentirme vacío...
También tuve la oportunidad de viajar conmigo mismo por varias partes de mi país; desde el mar hasta la capital de la república conocí personas que en un principio fueron parte de lo virtual de las redes sociales hasta convertirse en seres de carne y hueso inmersos en la sociedad llena de tareas y actividades diversas.
Hoy sentado desde aquí, puedo echar un vistazo por la ventana de este lugar y contemplar cómo va caminando el mundo a pasos agigantados y lentos, pero que nunca se detienen... sereno, tranquilo, contemplando como van saliendo mis ideas, unas absurdas y otras no tanto.
Ya no soy aquél jóven de hace diez años pero doy gracias a la vida que a través de todo este tiempo me ha permitido aprender de cada uno de los sucesos que, como olas han llegado a mí, golpeando mis pies y llenando mis pensamientos de cosas tan sencillas, que a su vez resultaría complicado arrancarlas de mi cabeza en un solo momento y aventarlas a mi realidad para que forjen mi destino día a día.
Me resulta muy satisfactoria mi realidad, mis manos llenas de sueños y mi cabeza de realidades, mis piernas aún continúan de pie andando en este camino lleno de cosas asombrosas y de rostros arrancados de historias que van apareciendo, unas sólo son reflejos de algún espejismo contenido de emociones y otras son máscaras llenas de sentimientos que van grabando mi corazón y me van dando las sensaciones que alimentan mi espíritu para seguir vivo!
Vida...
...nada te debo.
Sólo he vivido
¡a mi manera!
¡Feliz Año Nuevo y una excelente vida llena de satisfacciones para ti que me lees!
