miércoles, 16 de marzo de 2011

De regreso a mi soledad...

Hey, pues ya saben, terminó todo eso del desmadre de mis vacaciones y nuevamente me encuentro solo en casa, encerrado en mi cuarto, ya pasó lo de Guadalajara, lo de la playa, lo de las emociones nuevas sólo forman parte de un grandioso recuerdo.

Uno de mis propósitos de este año fue ese, el de conocer el mar, aunque sigo pensando que no es así como la grán cosa, pero disfruté mucho mi soledad a la orilla del mar, viendo cómo las olas rompían en mis pies, el arena que poco a poco iba hundiendo mis pies al ritmo de las olas, es una experiencia sin igual, aún recuerdo esa noche de sábado en donde pedro y yo nos fuimos de fiesta, hicimos y deshicimos, o las cheves del bar que como travesura nos fuimos sin pagarlas, pedro se moría de la pena y yo me reía como dos chiquillos que han hecho una travesura, experiencias como esa nunca, nunca se van a ir de mi memoria.

También el hecho de conocer un poco la vida solitaria de Vincent, un francés que llegó a Guadalajara y después a Vallarta por cosas del destino, admiré eso de el, que vive la vida intensamente, la disfruta, cada tarde se da un tiempo para ir a recostarse sobre la arena y ver caer el atardecer, no es como mi vida que es un tanto ajetreada por el hecho de vivir en ciudad, y más como en la que vivo donde todo se vuelve muy rutinario, fines de semana de fiesta, trabajo, amigos, familia...

Aún recuerdo esas noches en donde Mariana y yo reíamos de que estamos vivos, con ganas de disfrutar cada momento, cada instante, ella es una gran mujer, con mucho coraje por seguir sus ideales, se plantea metas y apuesta todo porque se hagan realidad... la extraño y no entiendo cómo es que éramos casi vecinos, osea vivíamos a unas cuantas cuadras y hasta ahora que no está es cuando nos dimos oportunidad de tratarnos, de escucharnos, de abrazarnos... Así es la vida de compleja.

No, y por otro lado mi trabajo, que se ha vuelto bastante interesante, un lugar donde es como mi segundo hogar, casi me la vivo ahí, yo creo que si no fuese así de grande mi adicción al trabajo ya hubiese tirado la toalla, gente va, otros se quedan, unos suben, otros permanecen, total que siempre hay cambios, para bien o para mal pero siempre algo está cambiando, horarios, caras, puestos, amistades, gente va, gente viene, todo en ese lugar es mágico... Aún recuerdo cuando llegué, donde todo era nuevo, la música que me acompañaba en el trayecto, las ganas intensa que le ponía a aprender y aprender, lo disfrutaba a cada instante, ahora ya en otro puesto, aprendiendo cosas cada vez con mayor responsabilidad, el aprender de mis tropiezos, de mis errores... Sin duda amo ese trabajo!!!

... No se a donde me lleva la vida ni a dónde iré a parar el día de mañana pero no saben cómo agradezco estar vivo, el soñar, el viajar, el conocer, el criticar, el aprender de las personas que se me van cruzando por el camino que a veces es muy adverso pero existen personas que como ángeles me orientan, que me indican lo bueno y aprendo de lo malo...
Gracias Dios por esta vida que es sólo mía y de nadie más, gracias por el hecho de ser solitario en un mundo tan grandioso que me hace crecer día a día... Gracias!


lunes, 7 de marzo de 2011

Sol, arena y mar...

Hola mis estimados, como siempre un poco tarde pero acá me tienen, ahora les escribo desde el bello puerto de vallarta, jalisco (¿playa?) si, playa...

No se si ya lo había mencionado en posts anteriores pero yo no conocía el mar, ésta es una de las cosas que siempre quise descubrir en este año. No se imaginan la experiencia, es mágica, poder caminar sobre la arena y que las olas rompan en mis pies, poder admirar todo este ambiente de calma, de naturaleza, de vida!!!

En este viaje he descubierto no sólo nuevas cosas, si no también nuevas personas, primero llegué a Guadalajara, Jalisco en donde tuve oportunidad de llegar con una niña uper linda, que jamás pensé que el convivir con ella unos días podría llegar a formar unos lazos tan padres, ahora que no esta y le recuerdo hasta me dan ganas de llorar, es una gran persona y ojalá le vaya muy bien en lo que se tiene propuesto.

De ahí me vine a Puerto vallarta, a casa de Pedrito, un personaje con el que había coincidido en varias ocasiones por fiestas o lugares donde nuestros amigos llegaban a coincidir, incluso recuerdo aquella fiesta de cumpleaños en la que mi mejor amigo y él la planearon juntos para celebrar con los amigos de ambos...
Estos días que he convivido con él me he dado cuenta que es una persona admirable, no se imaginan hasta dónde ha llegado, el ver su hogar y con quenes vive, las pláticas, las risas, las atenciones por cada uno de ellos, nunca pensé que llegase a ser así.

Mariana, Pedro:

Mil gracias por haberme llegado a compartir su espacio, su mundo, por mostrarme no sólo eso si no también su calidad humana, algún día nos volveremos a encontrar, muy pronto ya verán...
Ahora a mi regreso van a cambiar muchas cosas, algo sucedió en estos lugares mágicos que provocaron muchas cosas en mi...

Gracias a la Vida porque aún tengo mis piernas que me permiten caminar, mis ojos que me permiten observar, llorar, mis oidos que escuchan el viento, la lluvia; Mi boca y mis brazos que aún pueden abrazar...