viernes, 15 de mayo de 2020

LA HISTORIA DE UN AMOR... (mi primer amor verdadero) "Primera parte"

Ya perdidos entre la gente, en la feria Nacional de San Marcos 2008 tomados de la mano sin importar si alguien se inquietaba por ello caminamos rumbo a casa de mis padres, mencionaste que venías con unos amigos del pueblo pero no encontraron hotel y se tuvieron que rentar una casa en la que no tenían ni agua para bañarse y fue necesario comprar algunos garrafones en la tienda de la esquina para tal efecto. 

Aún recuerdo tu aroma a abercrombie que impregnó mi piel para siempre la noche que me hiciste el amor. Yo vivía en un cuarto muy pequeño en que apenas y cabía mi cama matrimonial en la que dormía. Un patio central que conectaba baño, cocina y los cuartos de mis padres y hermanas. Lo difícil no fue meterte a la casa si no cómo le iba a hacer para sacarte de ahí sin que se me cuestionara jajaja. 

Cuando por fin salimos a la calle te llevé a donde pudieses tomar un taxi, ambos veníamos aún transpirando el alcohol de la noche anterior, justo antes de subir al vehículo y emprender tu huida me pediste mi número de celular. Debo de confesar que dudé en darte el número real pero es que estabas tan guapo, tan apuesto, tan bella persona, tan noble, tan honesto, me volvías loco. Pensé que de todos modos no me marcarías.

Justo ese día terminando la función de teatro el escritor-director de la obra nos invitó a una cena brindis con el elenco de la versión que se presentaba hace años pero en ciudad de México, en plena conversación entra tu llamada. Me puse nervioso, inquieto, inseguro, chiflado, cargado de una fuerte emoción, me disculpé y me retiré a un rincón a contestar tu llamada. ¡Eras Tú! no lo podía creer, ni sabía qué decir, ¿cómo hacías para ponerme de esa manera?. Después de rato que yo estaba apartado de la mesa en aquél restaurante me percaté que el director me lanzaba una mirada de "ya cuelga y regresa a la mesa" por lo que me despedí de ti, colgué la llamada y regresé a mi lugar.

Elenco de la obra de teatro E-mail La Cibercomedia 2008
Aguascalientes, Ags. México

LA HISTORIA DE UN AMOR... (mi primer amor verdadero) "El origen"

"sólo camina y no voltees"


Era una tarde de primavera, había trabajado muy temprano y después me esperaba una función de teatro por actuar, una de tantas en una larga temporada de 28 representaciones (una diaria). Después de la función de teatro, en donde yo actuaba representando a un villano en una comedia romántica, una historia que mostraba cómo las redes sociales comenzaban a tomar fuerza en las relaciones interpersonales y gracias a éstas comenzaban grandes historias de amor ("e-mail la cibercomedia de Rafael Paniagua). Al terminar la función me esperaba Ramón y Eduardo, mis más grandes amigos de aquél entonces para asistir a un antro de moda en la bella ciudad de Aguascalientes y su gran Feria de San Marcos (edición 2008).


Noche Joven, mis amigos y yo aún más, esa noche, en el antro sentí la mirada de una persona que se encontraba a unos metros de mí, noté que era muy insistente por lo que me acerqué a preguntar si me veía a mi -¡hola! ¿es a mí a quien ves?- -¡ja ja ja!- reaccionó el muy desgraciado.

Y digo desgraciado porque me regresé con mi grupo de amigos y el muy desgraciado seguía insistiendo con su mirada en mí. -¿con quién vienes?- preguntó. -Con mis amigos y ¿y tú?- le dije -Con los míos- respondió.
Él iba solo ya que no le ví con algún grupo de gente interactuando. 

Ya no lo ví el resto de la noche, o quizá ya no le presté atención porque seguí bailando y tomando con mis amigos hasta que prendieron las luces del antro y el personal comenzó a conducirnos a la salida.

Ramón, Eduardo y yo nos hicimos señas para terminarnos el último trago e irnos a nuestras casas ya que la fiesta había terminado, minutos atrás habían prendido las luces del lugar y comenzaron a desalojar.

Cuando bajamos las escaleras que conducían al andador de la calle, en donde la fiesta seguía había grupos de personas por doquier, eran cerca de las tres de la madrugada, de repente en el lugar de al lado, en una mesa concurrida alguien grita mi nombre. Volteo y veo alguna caras que a penas comienzo a reconocer, mis compañeros de la universidad también tomando y festejando la noche, me invitaron a unirme con ellos al mismo tiempo que voltearon a mi costado derecho preguntando que si la persona que estaba junto a mi era mi novio. Volteo asombrado y suelto una pequeña risa de travesura contestando afirmativamente que venía conmigo. Presentándose ante ellos mencionó su nombre -Hola soy Paco-. Después de saludarnos y al haberme negado a unirme a su festejo nos volteamos a ver Paco y yo. Me dijo que le gustaba mucho, que si lo acompañaba a algún lugar más íntimo. Volteando hacia mis espaldas le mencioné que no iba solo, que Ramón y Eduardo se iban a quedar esa noche en mi casa y que esperaban a unos metros de mí para que decidir qué hacer. Paco me menciona una vez más que le gustaría estar sólo conmigo, que dejara a mis amigos, que se encontraban ellos ya con sus ligues y que ni siquiera iban a notar que ya nos habíamos ido sin ellos. Volteo una vez más a ver a lo lejos a Ramón y Eduardo y justo compruebo que ambos estaban metidos en sus conversaciones con sus compañeros de noche y al mismotiempo le pregunto a Paco ¿cómo le hacemos para que eso suceda? a lo que me contestó: "Sólo camina y no voltees".



Y así hicimos, ambos caminamos hasta perdernos entre la gente al momento que Paco me tomaba de la mano...


Carta a mí mismo


Hola Iván, hoy es viernes 15 de mayo del 2020 y te encuentras con el corazón apachurrado. Justo en estos momentos en que estás totalmente encerrado, sin poder correr, volar, viajar.

Iván, tú lo dijiste hace unos momentos, mira todo lo que has hecho, lo que has logrado, lo que hoy eres. Afortunadamente tuviste una madre increíble que te dejó un buen legado, ya casi cumples 37 y vaya que eso si es un logro.

¿Recuerdas las vías del tren en ciudad Juárez aquella primavera del 98? Varias veces pasaste por ahí cuando te mandaban del hotel san antonio ubicado en la avenida Juárez, hacia el pequeño hotelito del que yo también olvidé su nombre; ¿recuerdas que te mandaban con el "chamuquito" para llevar las sábanas a la lavandería (allá les llamaban lavasolas)?. 

En aquél tiempo, estabas por cumplir tus quince años y te encontrabas bastante lejos de tu familia, de esos hombros para llorar. 

Ahí, en la frontera de México con el paso comenzaba tu vida, en este mundo que a veces se vuelve complicado pero otras veces has creado buenos momentos. Ahí también comenzaron varios de tus sueños que posteriormente hiciste realidad. 

También ¿recuerdas aquella primera exposición de mercadotecnia al lado de tus compañeras Laura y la "pecas" en donde te pusiste una camisa azul?; ese día te peinaste con mucho gel y te paraste frente al grupo con las manos sudorosas para presentar tu primer proyecto académico, enfrentando la adrenalida que esto te causaba a causa de tantas inseguridades. Quizá no recuerdas que dentro de tu exposición sonó la frase: "estoy estudiando mercadotecnia porque quiero ser empresario".

Ahora ¡mírate!, cierra los ojos, limpia esas lágrimas y recuerda que aún falta mucho camino por recorrer. Siempre hay un nuevo lugar por descubrir, una persona nueva a quien mostrarle todo lo que tú eres y la fuerza que tienes para querer.

El hecho de que una persona se haya ido porque simplemente no se dieron las circunstancias para que se quedara por más tiempo, no invalida lo que te ha forjado como persona, y por lo tanto, no te hace menos. Se fuerte, siempre lo has sido, hasta en lo malo, tu corazón es puro, es grande, aún puede más. 

Lucha por seguir en el paso y sobrevive, ¡tu mamá lo hizo!. O a caso, ¿ya no recuerdas que su vida fue muy dura y bastante complicada desde que ella era una pequeña niñita?, el que tú hayas tenido tan grandiosa mujer como mentora, debe de darte algo de fortaleza. 

Sacude el polvo que hoy cayó en ti, aunque te haga estornudar un poco, ¡eso es! ¡estornuda! y si es necesario ¡llora! eso te hará sacar ese pequeño golpe, en los días subsecuentes recordarás esto cada día con un suspiro quizá, pero ya no estará allí para atormentarte.

Sé que necesitabas esta carta para darte cuenta que me tienes a mi, pase lo que pase, como siempre me has tenido, aquí siempre he estado para ti, y siempre estaré hasta en tus diabluras que a veces te permites.

¿Ves? no es tan difícil sonreír aún llorando...

La vida es tan hermosa como quieras verla, el dolor también es parte de sentir y es lo que nos mantiene en pié aún en lo adverso, porque en cada bache que se encuentra en el camino, se debe buscar un aprendizaje y también eso es un recordatorio de que aún podemos enamorarnos como cuando teníamos 15.