lunes, 3 de mayo de 2010

Carta a...

A mis amigos del "depa" en Uriangato:

No se ni como comenzar para agradecerles lo mucho que hicieron por mi durante el tiempo que estuve ocupando este lugar, tuvimos muchos momentos inolvidables que llenaron cada espacio y cada rincón de esta casita, que cada vez que cerraba la puerta y me quedaba solillo a oscuras sabía que estaban allí cerca.
Nunca olvidaré cada una de las reuniones que tuvimos en este lugar, las borracheras, las bailadas, las tristezas, las alegrías, las peleas, los jaripeos, la barajita, las desveladas, todos esos momentos me los llevo muy dentro de mi...

Recuerdo cuando recién llegué, desde que renté la casa me acompañaron, barrimos el lugar, lo lavamos porque vaya que lo necesitaba je!, lo pintamos, recuerdo que me enojé bastante cuando francisco comenzó a poner sus manos y luego maría, ahora pienso que se ve bien, aunque los demás no hayan impregnado sus manos de pintura en ese pequeño muro si lo hubiesen hecho no hubiesen alcanzado los muros de este lugar para colocar cada una de las manos de ustedes.

Espero el tiempo no desdibuje lo que fui mientras estuve con ustedes porque yo a cada uno me lo llevo conmigo, les ofrezco disculpas si en algún momento ofendí a alguien con mi manera de ser o responder, ya saben, no soy perfecto.

Ahora es momento de regresar con los míos, del lugar de donde soy, mi madre aún se encuentra viva gracias a Dios y no puedo permitirme dejar de disfrutarle mientras el de allá arriba me permita estar con ella, también quiero seguir creciendo en lo profesional ya que aún me falta mucho camino por recorrer, muchas metas que alcanzar, sueños que aún no se realizan y que sólo depende de mí que se me hagan realidad, quiero ver crecer a mis sobrinos sin que se les olvide quién soy.

Como se podrán dar cuenta existen algunas razones por las que tengo que regresar y si algún día quieren visitarme, con todo el gusto del mundo les mostraré el lugar de donde soy y les recibiré igual que ustedes me echaron la mano.

Me da gusto que el que haya estado con ustedes haya sido motivo para tantos momentos inolvidables, preferí no despedirme en persona por dos razones, una es que no me alcanzaría el tiempo para visitarles de uno en uno y sé que si los reunía a todos me iban a convencer de quedarme y dos, prefiero recordarles alegres al son de las polcas haciendo coreografías como si estuviésemos en un bailable y que ustedes me recuerden de la misma manera.

Solo les quiero pedir un último gran favor, no juzguen mi decisión por favor. Sólo cuídense mucho, espero que el día de mañana que les visite ya muchos de mi sueños hayan sido realidad, les deseo lo mejor a todos y cada uno de ustedes, les mando un gran abrazo!

Iván Ibarra
25/04/2010