martes, 17 de octubre de 2017

LA MUERTE... (Mi Muerte)





Uno de los temas que había pensado hace tiempo a desarrollar es este. Primero porque, tuve un amigo, uno de esos incondicionales, que de no sé dónde salieron ni cómo se convirtieron en eso, incondicional; Con el que ya hacía tiempo que no sabía nada, así que me dispuse a buscarle en FaceBook, encontrándome con la sorpresa de que había fallecido.

Días después vi una publicación en el mismo FaceBook sobre otro amigo de hace tiempo, en donde, al parecer, la hermana de éste, había hecho una petición a manera de ayuda para trasladar el cuerpo del fallecido desde CDMX hasta Aguascalientes para darle su santa sepultura.

Otra razón que me llevó a pensar escribir sobre este tema es la repentina muerte de un muchacho muy popular entre la comunidad gay de Jalisco, al parecer, éste trabajaba en un antro un tanto concurrido en el ambiente.

Hace unos meses, tuve la oportunidad de viajar a Oaxaca, un pequeño gran lugar de México, en el que, para mi sorpresa, en Mitla era venerada la muerte por algunos prehispánicos. Hecho que me maravilló porque en la actualidad, cómo nos da miedo tocar el tema siquiera.

Hoy en día, yo no sé si nos sentimos inmortales, o pensamos que ese día, el día de nuestra muerte, está muy lejano de ser hoy. En nuestra mente, en nuestro presente, no cabe la idea de que en este momento pudiera nuestra vida acabar de un momento a otro.

Hace semanas, hubo un par de fenómenos naturales de mucha trascendencia. Dos temblores que sacudieron el país, uno a días de otro. En el segundo, la ciudad de México se sacudió tanto que se cayeron varios edificios, en ellos, había gente, a la cual no le dió tiempo de salir antes de que el edificio colapsara. Empezaron a circular videos de todo tipo en las diferentes redes sociales, provocando en mí, el llanto de impotencia, de pensarme ahí, de imaginar el dolor de perder mi casa, mis cosas, mi familia, mi gente...

La vida puede acabar de un momento a otro, nos guste o no, esa es la ley de la vida, y ésta viene acompañada de la muerte, quien piense y viva de manera contraria vive una ilusión que pronto acabará.
Cuántos artistas nos han dado maravillosas creaciones a partir de éste tema: La catrina, La lotería, La calaca tilica y flaca, La Llorona, El Diablito, etcétera...
¿Te has preguntado cómo sería el día en que mueras? ¿Y qué si fuese hoy? ¿Cuáles serían tus últimos pensamientos? ¿A quiénes serían dirigidos?

A mi me gustaría ser incinerado y que mis cenizas se dispersaran por aquellos lugares que tanto me han dado en vida, Cd Juárez que me enseñó la primera cara del mundo fuera de casa, CDMX que me enseñó lo maravilloso de ser diferente en un mismo territorio, Oaxaca que robó mi corazón y mi inspiración, Querétaro y Guanajuato que me arrebataron el alma y me enseñaron a amar sin miedo, sin remordimientos; Guadalajara que me mantuvo ahí, que me dio, que me enseñó, que me hizo crecer, que me dio en la madre y muchas veces me levanté, que me hizo soñar para después vivir y ejercer. Colima, Tepic, Hermosillo que así de pequeños me dieron grandes historias que llevo tatuadas en el alma; Mérida, Cancún, Puerto vallarta, Playa del carmen, Tulum y Cozumel que me enseñaron a vivir con sentimiento, a valorar mi hogar, a aprender que a veces hace falta un compañero en el alma, a recordar que soy humano. Monterrey, Michoacán gracias por tanto aprendizaje y enseñarme a valorar y a explorar.

Si mi muerte es hoy quisiera que el mundo supiera que pensé en ello, que no tengo miedo, que estoy listo para partir, que siempre lo estuve, que lo acepto con valentía y orgullo de haber vivido una vida que en un principio fue llena de dificultades pero aprendió que se puede ser feliz en todo momento, que convirtió ésas lágrimas de carencias, en orgullo, en coraje, que aprendió que fui un ser humano expuesto a todo, lleno de sueños, lleno de energía, agradecido, sencillo, simple, hombre que trabajó su tierra y deseó lo mejor para los suyos.

Adolfo: Gracias, espero de verdad que sigas siendo igual de grandioso, un luchador incansable de sueños, aprendiendo en todo momento de cada instante y de cada ser, ojalá supieras que esas ideas de hacer departamentos amueblados para la gente viajera que sólo carga una mochila ya son un hecho, que se llama Airbnb, no lo creerías! Te quiero mucho chaparro! y disculpame por haberme enterado seis meses después de que habías partido. Te buscaré en cuanto me llegue mi momento. Lo prometo!

Jorge: Si supieras cuanta gente apoyó a tu familia, te morirías otra vez! jajaja No es cierto menso, recuerdas que me visitaste la vez que falleció un amigo tuyo, justo porque la funeraria en donde se llevaba a cabo el velatorio estaba a una cuadra de mi casa, me hiciste acompañarte y así inició nuestra amistad! Que Huevos de cabrón el llevar a cabo tus sueños de esa manera hasta hacerlos realidad, mira que meterte a Televisa de México y hacer lo que tu quisieras no cualquiera lo hace. Mis respetos señor ñoño. Un placer haberte conocido, pronto nos volveremos a ver ya verás!

Madre mía: Incansable ser humano, quisiera no verte así de débil, pero así es esto, se que no tienes miedo, quizá eso lo heredé de ti, también ese coraje de aferrarte a la vida, échale ganas campeona, reina de muchas batallas, soñadora, trabajadora, fuerte, tan firme de ideas, inteligente, buena compañera y madre, niña que nunca quiso ser adulto, adulto que vive como niño, artista frustrada. Gran Señora! 

Vida: Plataforma hermosa, oportunidad que muchos tienen y pocos valoran... Gracias!

No sé cómo ni cuándo pero de algo estoy seguro, no te tengo miedo, ni a la vida ni a la muerte. El miedo lo perdí cuando aprendí a ser feliz!


1 comentarios:

Unknown dijo...

El tema de la muerte parece ser un elemento festivo en nuestras tradiciones mexicanas y mientras ésta se mantenga lejos de nuestros seres queridos (familiares más cercanos), para muchos es motivo de felicidad celebrarla.

Pero qué ocurre cuando la muerte impacta nuestras vidas?

En mi caso las pérdidas humanas en mi familia se han hecho presentes en diferentes momentos de mi vida: primero un hermano, luego mi papá y hasta hace poco, la partida de mi hermano mayor (quien murió en el mar de la playa de Mazunte,Oaxaca hace pocos años).


Si bien la vida se construye con las memorias, las risas, el amor, compartir con los otros tanto lo bueno como lo malo que hay en uno; la muerte tan sólo es el punto final de la existencia de quienes amamos. Se van sin llevarse nada y a uno le dejan un hermoso legado de recuerdos y aprendizajes.


Hoy en día mi familia somos mi madre y yo. Y le doy gracias a Dios por llevarse a mis hermanos y a mis papás. Por qué? Porque ellos están descansando y hasta que yo cumpla con las misiones que Dios me tiene reservadas, entonces también descansaré hasta el regreso de Dios por todos nosotros que hemos creído en Él.


Sin duda tu escrito es reflejo de la sensibilidad que has encontrado tras la pérdida física de tu mamá y considero que eso es lo mejor que uno puede hacer al perder a alguien tan valioso como lo es un padre: sensibilizarse. y Con esto último, ser más cariñoso, abrazar, amar, divertirse, ser bueno con quienes son malos con uno (gran reto)…


Porque al final, todos hemos de morir físicamente hablando, y otros más renaceremos por la obra majestuosa de Dios:

Palabra fiel es esta:
Si somos muertos con él,
también viviremos con él.
2 Timoteo 2:11