martes, 7 de septiembre de 2010

Manos cosidas!

¿Y qué podré hacer con mis manos que no haya hecho ya?
¿matar? ¿torturar?
son ideas vagas que en mi mente se pasean,
a ti ya te perdoné, no tengo porqué recurrir a eso.

Ayer me encontré a tu sobrina,
fue extraño verle en mi lugar,
le ofrecí mi apoyo ahora que se encuentra por acá.

Porque sé lo que se siente estar lejos de los tuyos,
porque cuando estuve contigo mi madre estaba lejos,
llegué a llorar pero estabas ahí para consolarme,
para decirme que todo estaba bien si ambos nos abrazabamos...

Tomados de las manos,
sin importar lo que vendria sea bueno o malo,
hoy igual ya no estás y mis manos aún guardan las marcas de las tuyas
cuando las cosimos como muñecos de trapo,
ya no me duelen como al principio,
tampoco desean coserse a nadie más,
... no por ahora...




0 comentarios: