Mientras camino por la calle, me voy acordando de todo lo que hasta hoy he recorrido, viajes, lugares que descubrí ante mis ojos llenos de alegría, me enredé en mil sábanas de pasión, algunas cosas asombrosas pasaron a ser parte de mi realidad pero no pierdo mi capacidad de asombrarme ante las cosas tan sencillas y bastante maravillosas que tiene el día a día.
Caminando de noche observo el cielo, las estrellas, veo como cada noche la luna se cansa y cambia de posición, a veces está de muy buen humor y se pone bonachona pero en otras ocasiones tiene mucha depre y por su timidez de que le vean en tan deteriorado estado anímico mejor se esconde. Veo las calles vacías, los coches pasan con sus luces que adornan la ciudad con sus destellos multicolores, si el cielo escucha una canción padrísima o llora de la emoción, también lo hace pero con más intensidad después de haber visto una película romántica, ya saben como es de tierno...
Cuando camino de día me gusta llevar mis lentes puestos porque el señor sol emite sus rayos de calor con bastante intensidad así que mientras escucho música voy cantándole a la vida que marcha a pasos agigantados poco a poco...
....Y así pensando, y así llorando y así viviendo, mientras camino...
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